Tal y como publiqué en el mensaje de Bienvenida, en Retro Cake voy a ir hablando sobre las diferentes Pastelerías dedicadas a las repostería americana que hay por todo el mundo. Como es lógico, voy a empezar por la que quizás sea la más conocida, por Magnolia Bakery en New York City.La historia de esta pastelería comienza en 1996, cuando dos antiguas compañeras de instituto, Allysa Torey y Jennifer Appel, abrieron Magnolia Bakery. Originalmente era una panadería de barrio poco agradable, que abría a las ocho de la mañana y cerraba a las seis de la tarde. Pero un día empezaron a preparar los “Cupcakes” , y desataron la fiebre por estos pequeños pasteles cubiertos con azúcar, que provocó la apertura de otras pastelerías con la misma estética retro en la ciudad. Desde entonces, los alegres e inocentes cupcakes se volvieron chic y empezaron a posar en las revistas de moda. Actualmente hay más 300 pastelería especializadas sólo en cupcakes por todos Estados Unidos y una cantidad enorme de blogs y webs centradas en estos pastelitos. En Retro Cake iremos descubriéndolos todos poco a poco.
Otro de los motivos del éxito de Magnolia es su aparición en diferentes películas y series, como en "Secretos Compartidos" , protagonizada por Uma Thurman y Meryl Streep, y en El diablo viste a la moda , donde la actriz Anne Hathaway le lleva cupcakes a su novio de regalo. Pero lo que realmente provocó que estos dulces sean lo más, fue que los comiera Carrie Bradshaw, la protagonista de la serie Sexo en NY . Las dueñas escribieron juntas un primer libro de recetas: “The Magnolia Bakery Cookbook: Old-Fashioned Recipes from New York’s Sweetest Bakery” todo un referente para los amantes de los pasteles americanos. Debido al éxito de ventas, ya se han publicado dos libros más. Próximamente, en Retro Cake, hablaré detenidamente de cada uno de ellos ya que tengo los tres volúmenes entre mi pequeña colección de libros de recetas.
Sin embargo, tanta fama y tantas ventas trajeron algunos problemas entre las socias, que llevaron a Appel a abrir su propio negocio, Buttercup Bake Shop. Hoy Magnolia no le pertenece a ninguna de las dos fundadoras. En 2007 fue comprado por el empresario gastronómico Steven Abrams, por lo que algunos sostienen que ya no es lo que fue y que ha perdido esa mística de pastelería casera donde se preparaban recetas como las de las abuelas.
No obstante, esto no ha afectado al éxito de Magnolia que ya cuenta con tres tiendas en N.Y y que destacan por sus largas colas y en una política de ventas bastante curiosa, nadie puede comprar más de 12 cupcakes a la vez. Aunque hay diferentes opiniones respecto a Magnolia, hay quien lo ama, hay quien lo odia, nadie puede ir a NY sin dejar de visitarla, ya sea para degustar unos de sus cupcakes (para algunos demasiados empalagosos, para otros una delicia) o para disfrutar de su diseño retro, que recuerda a los tiempos de antaño con sus delantares colgados en viejos percheros. Otro de los motivos que tanto gusta Magnolia entre los neoyorquinos es el ver a los empleados hacer los cupcakes y decorarlos. 
